Mundo[>·<]interior // backup! v3.1 es una instalación recopilatoria que despliega el contenido del disco duro de respaldo del artista uruguayo Brian Mackern, que alberga innumerables artefactos digitales, visuales y sonoros, unidos por sus inquietudes estéticas y experimentales, así como por la condición inestable, ubicua y a la vez fantasmal que los caracteriza. Esto, debido a que su existencia −representativa de una época fundacional de la cultura digital en red, caracterizada por la transparencia, la apropiación, la economía de recursos, la hipermedialidad y nuevas narrativas− hoy naufraga en Internet sobreviviendo como espectros eléctricos en la memoria de algunas máquinas y sitios web, o bien reactivados por el artista en distintas performances y conciertos.
La muestra se puede entender como un ejercicio de archivo excéntrico, variable y caprichoso el cual, desde la reflexión sobre la materialidad de los medios, la fragilidad de la memoria y la experimentación de los lenguajes de programación y sus estéticas, revisa de manera íntima, paródica y evocativa nuestro devenir cultural atrapado entre la fascinación tecnológica y su ruina.Desde 1994 del siglo pasado el artista, músico y curador uruguayo Brian Mackern − reconocido como uno de los pioneros del arte digital a escala internacional− ha ido coleccionando una extensa producción digital, suya y de otros. Como si se tratara de un gabinete de curiosidades, la muestra mundo[>•<]interior // backup! v3.1 despliega el contenido de su disco duro de respaldo el cual alberga innumerables artefactos digitales, visuales y sonoros, unidos por sus inquietudes estéticas y experimentales, así como por la condición inestable, ubicua y a la vez fantasmal que los caracteriza.
En esta instalación recopilatoria conviven algunos tesoros: sitios web que inauguraron la historia del net.art latinoamericano, interfaces de CD Rom, objetos encontrados en navegaciones cotidianas como protectores de pantalla, preloaders, dibujos en ASCII, gifs, banners, bancos de sonidos, diagramas con visualizaciones de datos, cuya existencia − representativa de una época fundacional de la cultura digital en red, caracterizada por la transparencia, la apropiación, la economía de recursos, la hipermedialidad y nuevas narrativas− hoy naufraga en Internet sobreviviendo como espectros eléctricos en la memoria de algunas máquinas y sitios web, o bien reactivados por el artista en performances y conciertos. Esta muestra se puede entender como un ejercicio de archivo excéntrico, variable y caprichoso el cual, desde la reflexión sobre la materialidad de los medios, la fragilidad de la memoria y la experimentación de los lenguajes de programación y sus estéticas, revisa de manera íntima, paródica y evocativa nuestro devenir cultural atrapado entre la fascinación tecnológica y su ruina.